Historia de la iglesia Católica más importante para sus fieles
Catedral Primada de Bogotá Colombia
“Bajo el título y patrocinio de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora Santa Fe religiosa prosperará”. Año MDCCC-XIV, dice la leyenda esculpida en piedra, que figura en la parte alta de la Catedral Primada de Colombia, en la Plaza Mayor, uno de los templos más emblemáticos de la historia colonial de la Capital.
La tercera Catedral fue construída de 1572 a 1785. Sobre los cimientos que dejó el terremoto , en 1785 que terminó incluso con el Hospital San Pedro situado en lo que hoy es la Sacristía sobre la carrera 6a con calle 11, se iniciaron los trabajos de reconstrucción.
El hospital para sacerdotes, se levantó con las donaciones de Fray Juan de los Barrios, y fue dirigido por los hermanos de San Juan de Dios llegados de Cartagena de Indias quienes posteriormente administraron el Hospital San Juan de Dios anexo al Hospital Militar; funcionó éste en 1810 entre la actual Avenida Jiménez de Quesada (Río San Francisco) y calle 11, con cementerio incluido.
En 1572 Juan de Vergara fue director de la construcción de la Catedral e inició la obra sobre doce columnas toscanas y suspendida por falta de fondos en 1574; se reiniciaron en 1785 siendo arzobispo
Ruta del Pesebre:
Caycedo y Flórez . Lo primero se hizo con mezcla de barro y maderas de mala calidad y no con cal, sin sacristía y sin oficinas.
Atrás, en 1599, el arzobispo Lobo Guerrero hizo construir la silletería en nogal para el coro de la edificación religiosa. En 1627 el arzobispo Cortázar y Ascárate construyó la casa contigua a la Catedral y la Capilla del Sagrario. Funcionó allí el Capítulo, Juzgado y Oficina de Diezmos y posteriormente, en 1916 allí mismo, el clero de Santa Fe de Bogotá para celebrar sus bodas de plata episcopales le entregó una imprenta al Arzobispo Bernardo Herrera Restrepo.
En 1628 el arquitecto Almanza inició la obra de la torre norte y piso de la Iglesia con pretil de ladrillo. En 1628 el Presidente Egues y Beaumont terminó la única torre y un pabellón de madera con un planchón de plomo. El cronista Lucas Fernández de Piedrahíta dijo de la obra en 1886 : “ Es hermosa, tiene tres naves, carga sobre sus arcos pilares gruesos de piedra blanca, altozano o cementerio sin afectar la Plaza mayor, se extiende mas de diez varas”.
Como antes se anotó el terremoto del 12 de julio de 1785 dejó casi en la completa ruina la torre y causó daños importantes a todo el cuerpo de la catedral. Las reformas al templo van de 1785 a 1824 de acuerdo al informe del arzobispo Caicedo y Flórez quien estuvo a cargo de la construcción.
En 1790 el dean de la Catedral, Martínez, vio que faltaba la sacristía y el claustro para las procesiones conventuales que se debían hacer alrededor del coro y altar mayor; obtuvo permiso para estas obras, del Cabildo, con planos de Esquiaqui. El arzobispo Compañón propuso hacer la Sacristía en 1797, pero murió al iniciar la obra.
Ya se encontraba en las tierras del Nuevo Mundo Fray Domingo de Petrés, monje capuchino español, quien llegó en 1792, arquitecto que había construído la catedral de Zipaquirá y reconstruído el Templo de Santodomingo, destruido por el terremoto mencionado. Construyó también la Iglesia de San Francisco, la sacristía y enfermería del hospital San Juan de Dios y concluyó la sacristía de capellanes y la capilla de la Vírgen del Topo, parte principal, pero los daños en la catedral eran notorios en las oficinas de Francisco Pastrana. Se cerró la Catedral y se llevaron los oficios a la Iglesia de San Carlos. El 2 de enero de 1807 fue elegido el arzobispo Caicedo y Flórez para dirigir las obras de construcción, entre las cuales las bóvedas en chusque y barro, de acuerdo a los
planos elaborados por Fray Domingo de Petrés quien figura como el constructor de la Catedral Primada. En 1807 pues, se iniciaron los trabajos de demolición de las ruinas y el 28 de abril se desmontó el “cañón” de la iglesia; el 18 de marzo se cerraron los dos primeros arcos de la nave sur, el 24 dos arcos mas y en septiembre del mismo año se bajaron las estatuas de San Pedro, La Virgen de la Concepción y San Pablo. En diciembre se desmontaron las campanas y el reloj de la torre y en 1808, se inició la torre norte. Para continuar con las obras en 1809 se sacaron los restos de varios canónigos que habían encontrado sepultura allí; el 3 de mayo fueron exhumados los huesos de don Gonzálo Jiménez de Quesada, fundador de Bogotá, posiblemente en el Chorro de Quevedo.
En 1811 cuando ya estaba cubierto el techo de la Catedral, se produjo la muerte de Fray Domingo de Petrés; el arzobispo Caycedo y Florez que dirigió la obra, se hallaba en España desterrado, pues el grito de Independencia se dio el 20 de julio de 1810. Sucedió a Petrés, Nicolás León, arquitecto que concluyó las torres y la fachada aumentando altura a las primeras diseñadas por el capuchino español y en 1814 se colocó la torre norte, en el 15 la torre sur y se prolongó el atrio hasta la Capilla del Sagrario. Las columnas son de orden compuesto por Fracassini quien doró los capiteles.
En 1968 con ocasión de la visita de SS Pablo VI y celebración del XXXIV Congreso Eucarístico Internacional, con la dirección del arquitecto Alvaro Sanz de Santamaría y la interventoría de Carlos Arbeláez, se adelantó la limpieza y reconstrucción de la Catedral Primada de Colombia que ofrece hoy a propios y turistas su hermoso diseño, sus interiores de magnificencia, donde se respira la paz de Dios. Es una de las catedrales mas notables del mundo católico. Como puede apreciarse, una serie de viscisitudes ocurrieron en su construcción que hace la parte mas sobresaliente de la historia de la gran ciudad que es Bogotá.
Además de las imágenes de santos, cuadros de la Colonia, retablos, frescos y vitrales de hermoso colorido, se pueden apreciar las tumbas de Don Gonzalo Jiménez de Quesada con estatua yacente y sus arreos de conquistador, de varios cardenales que allí duermen el sueño eterno, entre los cuales Monseñores Ismael Perdomo, Luis Concha Córdoba, Aníbal Muñoz Duque, Bernardo Herrera Restrepo, canónigos y otras personalidades del clero colombiano.

