Sin lugar a dudas es el lugar más emblemático de la literatura y la poesía en el entorno histórico que es La Candelaria.
La Casa de Poesía Silva es monumento nacional por decreto del 8 de marzo de 1994. Hizo parte de la Corporación La Candelaria que desapareció para dar paso al Instituto de Patrimonio Histórico de Bogotá y funciona con presupuesto de la administración distrital; arbitra fondos económicos con sus actividades culturales.
Tiene una bien seleccionada biblioteca con mas de 7 mil volúmenes de poesía, ensayos, bibliografía y crítica, muy visitada por turistas propios y foráneos.
La fonoteca tiene 2.500 horas de grabación en voces de poetas y conferencistas; hay material para niños. El auditorio tiene capacidad para 160 personas; cuenta con visitas guiadas a grupos estudiantiles, universitarios y personas de la tercera edad. También para grupos de invidentes y textos Braile.
La Casa cuenta con cuatro copias de la exposición itinerante de la vida y obra de José Asunción Silva. Se presta a colegios, universidades, juntas comunales, agrupaciones artísticas y entidades culturales de Colombia.
La Sombra del poeta
Al traspasar el umbral de la Casa de Poesía Silva en en la calle 14 con tercera se respira eternidad, misterio y poesía; hay allí en sus aposentos un hálito que hace realidad la presencia del poeta. La casona se conserva intacta, colonial, bella y sombría como la conoció durante 10 años que la habitó el aeda, acompañado de sus hermanas, Elvira, su confidente, la madre doña Vicenta Gómez; su padre fue Ricardo Silva. Está el patio con su fuente, los amplios corredores, los jardines, sus salones….sus penumbras.
El 24 de mayo de 1943 Cornelio Hispano poeta y escritor colocó una placa recordatoria de Silva. El 24 de mayo de 1986 fué fundada la casa por orden del presidente Belisario Betancur; la escritora María Mercedes Carranza hija del poeta Eduardo Carranza, la hizo progresar durante 17 años.
Perdida valiosa para las letras.
José Asunción Silva, cuya obra siempre está constante en la mente de los colombianos “se suicidó” en la noche del 24 de mayo de 1896, tal como lo relataron los periódicos de la época. Días antes se había hecho localizar el corazón en su lugar exacto por su médico y amigo. Pero las intenciones del suicidio no las confesó a nadie. Allí en su lecho de muerte lo hallaron sus familiares terminada una velada cultural. Por un delgado hilillo de sangre se le escapó del pecho la vida. Nacido en 1865. Tenía 31 años de edad.

