Un emotivo video muestra a un grupo de personas orando por la recuperación del senador y candidato presidencial, tras el atentado sufrido ayer.
En medio de la incertidumbre y la violencia que azotan al país, un gesto de solidaridad y esperanza ha tocado a muchos. Ayer, el senador y candidato presidencial, Miguel Uribe, fue víctima de un atentado en Bogotá, donde resultó herido y se encuentra actualmente hospitalizado. Ante la gravedad de los hechos, y en un momento tan crucial para el país, un grupo de personas ha decidido unirse en oración por su sanidad y por la paz de Colombia.
A través de un video que circula en redes sociales y que llegó a varios ciudadanos, se puede ver a estos individuos de diferentes edades y orígenes, unidos por la fe, pidiendo por la pronta recuperación de Uribe y por un futuro más pacífico para todos los colombianos.
«Bendecimos con vida a Miguel Uribe. Te pedimos, Señor, que cortes toda maldición generacional de orfandad en su casa. Él es huérfano; no permitas que sus hijos queden huérfanos. Bendice a este hombre. Te rogamos sanidad plena para su cuerpo. Bendecimos al cuerpo médico […] a la institución. Te rogamos, Padre, un milagro en su vida […] Guarda a la Policía Nacional, guarda al Ejército […] Trae liberación, sanidad y restauración al corazón de los colombianos. Bendecimos a Colombia», se escucha en el video. Que este dolor no se convierta en más violencia, sino en un recordatorio de lo que realmente necesitamos: unidad y comprensión.
El mensaje detrás de este acto de oración es claro: la paz es posible, y el país necesita trabajar hacia ella. Los ciudadanos, más allá de las diferencias políticas, se han reunido en un esfuerzo colectivo para mostrar que la esperanza aún tiene un lugar en medio de la adversidad.
La solidaridad mostrada en este video es una muestra de la necesidad de unir fuerzas en tiempos difíciles, recordando que la paz comienza en el corazón de cada uno. Mientras Miguel Uribe se encuentra luchando por su vida, muchos colombianos siguen firmes en su esperanza de que su país pueda sanar, tanto en lo político como en lo social.


