“El resplandor de la noche” es la traducción más aproximada del vocablo Vicachá, nombre con el que los aborígenes de la Sabana de Bogotá denominaban al río que hoy conocemos como San Francisco. El poético nombre que los indígenas daban al río sugiere la majestuosidad y potencia de su caudal en tiempos de la Conquista, con refulgentes cascadas de las que se conserva aún el recuerdo.
Nace en el páramo de Cruz Verde (que se encuentra entre los 3300 y 3700 metros sobre el nivel del mar, formando parte del mismo sistema del Páramo de Sumapaz) y en su curso encuentra el Cerro de Monserrate, por donde desciende. Se le consideraba el límite norte de Santafé de Bogotá durante el período fundacional. Durante varios siglos abasteció de agua a la ciudad entera.
Comunidad religiosa franciscana rebautizó el río a San Francisco
Fue la comunidad religiosa franciscana, con la construcción del templo de San Francisco (1557-1595), asentado en su ribera norte, la que propició que el Vicachá adoptara el mismo nombre de la iglesia.
Varias generaciones de santafereños vieron discurrir sus aguas hasta que fue canalizado a partir de la primera mitad del siglo pasado. Sobre él, se asentó entonces la Avenida Jiménez, hasta que entre 1999 y 2001, con la construcción del actual Eje Ambiental, se trajo a superficie una porción de su trazado original. No obstante, la mayor parte del río San Francisco continúa su cauce en la actualidad, mediante canales subterráneos cruzando la avenida Caracas con calle sexta, a través de un largo trayecto hasta fundirse con el río Fucha en la avenida Boyacá con calle cuarta.
Preservar el río imperante para Bogotá
Con el proceso de decertificación que afronta actualmente el páramo de Cruz Verde, donde tiene su nacimiento el río Vicachá, queda la tarea para la presente generación, y las venideras, de preservar la magnificencia y resplandor del mismo.
Conservar los árboles y la fauna silvestre es fundamental para que el río Vicachá o San Francisco se sostenga en los siglos, la deforestación acaba con el agua y con la vida.

